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Los arbustos han tenido históricamente una importancia capital en el tratamiento de enfermedades. El rusco es una especie cuyas propiedades son conocidas desde hace milenios y transmitidas de generación en generación.

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Rusco (Ruscus aculeatus)

El rusco, también conocido como arrayán, jusbarba, sardonilla, gilbarbeira, bucheta,  buxardino, xilbarda o xarda, es un arbusto de hoja perenne perteneciente a la familia de las asparagáceas, propio de Asia y Europa. En concreto, en la zona sur de Europa y de la zona de sotobosque, siempre a alturas inferiores a los 1000 metros. También se puede encontrar el rusco en el norte de África, en la zona costera. Es de una altura inferior al metro, de hoja muy pequeña y con un fruto rojo en forma de baya.

Ya era conocido por los primeros médicos de la Antigua Grecia como “arrayán salvaje” por sus similitudes con el mirto, y el propio Dioscórides conocía sus propiedades beneficiosas para la salud, pues el rusco formaba parte del llamado “jarabe de las cinco raíces” junto al hinojo, apio, espárrago y perejil que, según la ciencia de la época, curaba cuerpo y alma.

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Propiedades

El rusco es un arbusto que contiene varias sustancias, como resinas, glucósidos, fibra, vitaminas (B1, B2, B3 y C), tanino, potasio, calcio y saponinas. Este arbusto puede comerse directamente, en este caso se suele aprovechar la raíz (nunca el fruto, que es tóxico), que se cuecen para tal efecto; tomarla en infusión, solo o combinado con otros ingredientes. También se puede aplicar por vía tópica, ya sea mediante aceite esencial o en forma de crema cosmética y , finalmente, existe la posibilidad de ingerir las semillas directamente.

Los saponósidos esteroídicos que contiene el rusco tienen una acción vasoconstrictora, de tipo antiinflamatorio y antiedematoso. Este arbusto tiene también un efecto diurético y depurativo en el organismo. Además, el rutósido que contiene es rico en vitamina P, lo que tiene un efecto de mejorar la salud de los capilares y su contenido en fibra lo hace indicado para mantener la regularidad del tránsito intestinal.

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Beneficios

La consideración ancestral del rusco como planta con propiedades beneficiosas para la salud ha sido confirmada por la ciencia moderna, especialmente a partir de los años 50 del siglo pasado. La Agencia Europea del Medicamento reconoce hoy que el rusco tiene una serie de propiedades beneficiosas para tratar determinadas dolencias, en especial las dolencias circulatorias, y para tratar sintomatología leve.

El rusco es conocido, principalmente, por la capacidad de aliviar los efectos de enfermedades asociadas al sistema circulatorio, como las varices, trombosis, flebitis, piernas pesadas o hemorroides, entre otras, gracias a la acción vasoconstrictora que posee; evita la sensación de manos o piernas dormidas y previene picores. Sirve tanto para el tratamiento de la enfermedad como para el proceso de recuperación posterior.

Este arbusto también es beneficioso para los casos de retención de orina o estreñimiento, gota, cálculos renales, hiperuricemia, edemas y es un complemento para dietas hipocalóricas, tanto por su acción diurética como por su contenido en caroteno, y también ayuda combatir los efectos secundarios en forma de retención de líquidos que algunas mujeres padecen cuando toman la píldora anticonceptiva.

Otro de los efectos positivos (advertido ya en la Antigüedad) que posee es el de reducir la fiebre si lo tomamos en infusión. Su acción antiinflamatoria es positiva para paliar el dolor de articulaciones, tanto derivado por la humedad como por enfermedades crónicas como la osteoporosis, artrosis o reuma.

Cabe destacar que el rusco se utiliza como cosmético gracias a su capacidad de regenerar la dermis y previene el cáncer de piel, disimulando además las rojeces que surgen (couperosis), trata quemaduras  y funciona para reducir los efectos de la celulitis.

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Usos del Rusco

El principal uso de esta planta es medicinal, aunque hay que señalar que en el pasado, ha tenido múltiples funcionalidades, no necesariamente relacionadas con la salud.

Una función poco conocida del rusco es que servía para cubrir los garfios o los embutidos (queso, jamones) para que los ratones no se los comieran puesto que, al pinchar las hojas, tenían que salir de allí y, por lo tanto, tenía un efecto disuasorio tan efectivo como las trampas convencionales o los venenos.

También se utilizaba para hacer escobas o cepillos (se le llamaba “escoba de carnicero”), dado que el arbusto posee una consistencia dura. Otra aplicación muy común era la de limpiar por dentro los barriles de vino.

El rusco también se utiliza como elemento de decoración navideña por su similitud con el acebo, puesto que tiene una morfología y fruto muy similar a la vista.

 Una aplicación que tenía el rusco era la asociada a la religión, magia y creencias míticas. Se utiliza en ritos judíos y se creía que tenía poderes para alejar los malos espíritus y se utilizaba con esa finalidad para colocar en las puertas de las casas en la zona del pirineo aragonés después de la bendición del domingo de ramos.

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Contraindicaciones

Aunque posee una serie de componentes positivos para nuestra salud, hay que tener en cuenta que el rusco es una planta con un nivel de toxicidad alto (en especial el fruto) y que tomar o administrar dosis excesivas puede ocasionarlos problemas de salud, pues la dosis recomendada del “jarabe de las cinco raíces” era de un máximo de tres cucharadas diarias.

Hay que tener presente que sustancias como los saponósidos son tóxicas y que solo son saludables si se administran en dosis bajas y controladas por un profesional de la medicina que conozca el historial clínico del paciente. Este es un consejo que siempre damos desde mimosaafrodisiacos.com, pero en el caso del rusco con mucho más motivo. Normalmente los productos naturales apenas tienen efectos secundarios. No obstante, si el rusco no se emplea de forma adecuada, los efectos secundarios pueden ser muy dañinos para nuestra salud.

Lo primero a tener en cuenta es que no hay que administrar productos derivados del rusco ni a niños (especialmente lactantes) ni a embarazadas, independientemente del caso, así como a personas que padezcan de tensión arterial alta o insuficiencias renales. Algunos de los efectivos negativos que puede ocasionar el rusco en niños o embarazadas son vómitos, irritación gástrica, convulsiones o diarreas.

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Referencia:

• https://worldhealthdesign.com/propiedades-rusco/